La pasión por la competición y una voluntad prácticamente indestructible, marcan el carácter de un piloto singular. Joan Roma, Nani para los amigos, nació en Vic el 17 de febrero de 1972 y tras un fugaz paso por los campos de fútbol, este deporte perdió a un contundente portero cuando en su vida se cruzaron las motos. Se apuntó a su primera carrera falsificando la licencia de un amigo, pecado muy común entre los grandes campeones. La ganó y desde entonces no ha dejado de atesorar un impresionante palmarés al que sólo le faltaba la joya de la corona, el Dakar, que finalmente consiguió en la edición 2004.