Puesta a punto
 Durante el mes de septiembre y estos primeros días de octubre, le hemos dado una ‘vuelta de tuerca’ a las sesiones de entrenamiento y las hemos intensificando al máximo, tanto en duración como en calidad. Aprovechando el buen tiempo y las elevadas temperaturas de estos días, hemos realizado más de 600 kilómetros con la bicicleta de carretera, siempre con mucho desnivel y superando puertos importantes: Montserrat, Estenalles, La Creueta, La Collada deTosses, son un ejemplo del tipo de recorrido que hemos ido buscando, para que los trazados fuesen suficientemente duros y poder hacer así un buen entrenamiento. El ciclismo de carretera nos permite realizar ejercicio durante varias horas, que es lo que buscamos para afinar la preparación, ya que normalmente las etapas de lo raids son muy largas. Solemos estar varias horas para superar el recorrido y por ese motivo necesitamos entrenamientos de larga duración, sin que nos provoquen sobrecargas en las articulaciones y en los músculos, y esta es una de las cualidades que tiene el ciclismo. Además, nos permite disfrutar de paisajes que a ritmo de ciclista son mucho más fáciles de apreciar. Una sesión de estiramientos, una vez finalizado el recorrido, remata a la perfección el entrenamiento programado. Como complemento a estos entrenamientos, no hemos olvidado las sesiones de gimnasio en el CAR (Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallès), realizando ejercicios de musculación, propiocepción, equilibrio y elasticidad, que son sumamente importantes para que todo el cuerpo trabaje en armonía. También hemos tenido tiempo, como cada año, junto con unos cuantos amigos, de realizar el divertido y vertiginoso descenso del Barranco del Llech. El descenso es un recorrido por el interior de este río pirenaico, donde abundan los toboganes, rápeles y saltos de hasta nueve metros de altura. El plato estrella es el tobogán, llamado la lanzadera, un tobogán ‘ciego’ donde después de bajar deslizando por el tobogán, te encuentras volando en el aire, para ‘aterrizar’ en una gran poza. Y todo esto pensando en afinar mi puesta a punto todo lo que ha sido posible, para afrontar con las máximas garantías la próxima carrera donde voy a participar junto a mi equipo BMW X Raids. Se trata del Rally de Marruecos, prueba puntuable para la Copa del Mundo de Raids. Además y justo una semana antes de que dé comienzo, haremos durante una semana los test del coche con el que voy a tomar parte en el próximo Rally Dakar 2012. Todo esto justificaba con creces que hayamos forzado la máquina, dedicando muchas horas a la preparación física, para estar en las mejores condiciones posibles, con la moral a tope y con ganas volver a competir en las inolvidables y eternas arenas de Marruecos.  |
