"Duermes mal y comes mal, pero el Dakar no se puede comparar con el ciclismo"

Entrevista a Nani Roma en Ciclismo a Fondo, por Álvaro Calleja


Nani Roma


A un hombre del Dakar, el que vistió, por primera vez, en 2004, de rojo y amarillo una de las pruebas más duras del mundo, admirado y aplaudido, historia viva del motor, no tendría por qué impresionarle nada, sorprenderse con nada. Para correr por los infernales desiertos, para volar por las dunas, para ser el más veloz en los terrenos más terribles, para ser el mejor, para arrasar con todos, hay que ser valiente. Héroes vestidos de pilotos. Pocos deportes son más sacrificados. Para Nani Roma, catalán, 39 años, "el ciclismo es más duro que correr un Dakar". Otro romántico de la bicicleta. "Miguel Indurain me enganchó. Me veía íntegras las etapas del Tour". Como el navarro, Nani también es un campeón, un ídolo, acostumbrado a ocupar portadas y minutos en las pantallas, y también, como el navarro, da pedales. "Hice la Quebrantahuesos. Iba 'acojonado', pero fue increíble. Brutal". Tan brutal como el palmarés que quiere seguir engordando el próximo mes de enero en "mi Tour de Francia".

¿De dónde viene su afición por el ciclismo?
Básicamente, porque para entrenar viene muy bien la bici. Empecé con la de montaña, pero cuando me dejaron probar una de carretera, me gustó muchísimo más. Con la de carretera haces más fondo. Tengo la suerte de que donde vivo hay carreteras sin tráfico, por lo que es muy divertido salir con amigos o con mi entrenador. Se pueden hacer muchos kilómetros, por lo que es un muy buen entreno.

¿Cuántas salidas suele hacer a la semana y cuántos kilómetros, más o menos, de media?
Depende. Ha habido un tiempo en el que he estado lesionado y no podía ir en bicicleta, pero ahora ya, desde hace poco, he vuelto. Hay semanas que puedo hacer 300, hay semanas que, por viajes, no hago ninguno, 100 kilómetros en otras... Intento salir dos o tres veces por semana.

¿Cómo se definiría como ciclista? ¿En qué terreno va mejor?
Como ciclista, malo (se ríe). Peso 93 kg y según tengo las 'patas', creo que sería un buen rodador. Por mi constitución física y por mi nivel aeróbico, cuando me pones un puerto largo, sin sacarme de punto, me defiendo bien. Eso sí, hablando a nivel amateur, ¡eh! (vuelve a reírse). Pero sí que los puertos largos me gustan. Cojo mi ritmo y 'pum, pum, pum, pum', voy tirando. Si me pones en un puerto de estos rompepiernas y me sacas de ritmo, me muero.

¿Hay algún puerto que le guste especialmente?
Con mi entrenandor, siempre intentamos hacer puertos y hacer cosas difíciles. Hay sitios aquí, cerca de mi casa, muy buenos. Hay un puerto que se llama Turó de l'Home, según sales de Sant Celoni, en el Montseny. Son 1.500 metros de desnivel. Es un puerto en el que subes los últimos 10 kilómetros al 10 y al 12%. Yo sé que cuando hago esto, estoy en forma. Luego, en verano, con mi mujer y con mi entrenador y su esposa, hacemos salidas en Los Pirineos con más amigos y subimos puertos míticos. Me gusta subir esos puertos porque ves el Tour y ves a los tíos como suben. Ahí te das cuenta de lo duro y lo difícil que es el ciclismo, porque tú subes el Tourmalet y ves lo mal que lo pasas, mientras que luego ves a los otros cómo lo suben... Me gusta, me gusta. El año pasado hicimos el Aspin, el Tourmalet, La Bonaigua, el Peyresourde y todos esos de por ahí. Es muy guapo. Son puertos que tienen historia. Es muy bonito.

¿Suele entrenar con algún ciclista profesional?
A veces, sí. Christian VandeVelde vive en Gerona y tengo un amigo que es muy amigo suyo, por lo que alguna vez hemos salido juntos. También, por ejemplo, el viernes pasado salí con una panda en la que estaba Roberto Heras. Está muy bien salir con esta gente, pero les tienes que pillar cuando están descansando o cuando vienen de hacer una vuelta dura de entreno, porque si no... Hay veces que hacen como nosotros cuando salimos en moto con amigos, salen a pasarlo bien y mientras que ellos van hablando, nosotros vamos ahí aguantando como se puede.

¿Ha participado en alguna marcha cicloturista?
Hice la Quebrantahuesos hace tres años. Fue increíble ver a miles y miles de ciclistas. La organización me pareció brutal. Todo estaba hecho bien. Tenías comida y bebida y la carrera fue preciosa. Se me hizo dura, pero iba tan 'acojonado' que la terminé en siete horas y media. La verdad es que la hice bien. Me reservé muchísimo porque pensaba que iba a pasarlo peor. Lo pasé muy bien y, sinceramente, disfruté mucho.

El Dakar es una de las pruebas más duras del mundo. Como ocurre en el ciclismo, es una competición que lleva al límite el cuerpo de un deportista. ¿Se puede comparar el esfuerzo de un piloto del Dakar con el de un ciclista en una carrera de tres semanas?
Yo creo que no hay nada comparado con hacer una gran vuelta, como puede ser el Tour, el Giro o la Vuelta a España. Son tres semanas dándole a los pedales cada día y eso es muy duro. En lo que sí que se puede comparar es que en un Dakar, que dura entre 15 a 20 días, también vas rápido y que las condiciones de vida son malas. Comes mal y duermes mal y por eso cuesta más recuperar. A veces, pierdes la concentración y, como en el ciclismo, puedes tener accidentes. Pero al final, vas encima de una moto, que la das gas y corres, o en un coche, que le das gas y corres. Es distinto, también duro, pero no se puede comparar con el ciclismo.


Nani Roma


¿Sigue el ciclismo profesional?
Sí, sí, sí que lo sigo.

¿Recuerda alguna etapa o alguna carrera que haya visto por televisión o en directo y le haya quedado marcada en su cabeza?
De hecho, lo que a mí me hizo coger gusto al ciclismo, lo que me enganchó, fue ver a Miguel Indurain en los Tours que ganaba. La época de los Pantani, Bugno y compañía era espectacular. Por cómo ganaba Miguel, por cómo lo hacía, por su forma de ser, hizo que me enganchara mucho. A partir de ese momento, yo era uno de esos que me pasaba horas y horas delante de la televisión y podía ver una etapa de Alpes o Pirineos, entera. Luego, vinieron los tiempos de Armstrong, que aunque no fuera español, también le seguía. Y ahora, con Alberto Contador, imagínate, pues igual. Sobre todo, el Tour, es la que más sigo, la carrera que, no se por qué, supongo que es por la época del año, me engancha más.

Este Tour está siendo terrible. Excepto Andy y Evans, el resto de favoritos se han visto afectados por caídas, incluido Contador. Más que una carrera de ciclismo, parece una batalla campal.  A pesar de todo, ¿ve ganando a Alberto su cuarto Tour?
Espero que sí. Habrá que ver si no le pasa factura el Giro, pero él ahora está en un nivel por encima, creo, de los demás. Es el mejor de largo. En el Giro lo demostró. Me gustaría que ganase para callar todas las bocas y para callar, sobre todo, a la prensa francesa por cómo le están tratando. Mi copiloto es francés y el otro día me decía que quería que Contador ganase para hacer callar a toda esa gente porque Contador está siendo muy maltratado. Yo lo encuentro súper injusto y me gustaría mucho que ganara.

La seguridad en el ciclismo es uno de los temás que siempre están en la salsa de todas las conversaciones. Un hombre del Dakar, como usted, ¿cree que los organizadores arriesgan demasiado con los recorridos?
Lo que está claro es que los ciclistas van con las fuerzas justas subiendo y, cada vez más, arriesgan bajando. Hace unos años vi una Vuelta a España en directo, en Navacerrada, y te puedo asegurar que es lo más impresionante que he visto en mi vida. Me quedé diciendo "madre de Dios cómo están de locos estos tíos para bajar como bajan con esas ruedas". No sé si los organizadores arriesgan o no arriesgan, pero lo que sí que sé es que los ciclistas suben justos, justos, justos, y se tiran al máximo para abajo. Evidentemente, si empieza a haber más accidentes, tendrán que mirarlo, porque no es normal lo que está pasando en este Tour. Eso sí, lo que tendría que cambiar la organización son los conductores de los coches (se ríe). Lo que pasó con el pobre Flecha y con el otro chico que dio una voltereta para irse contra las zarzas aquellas, es imperdonable. En cualquier otro deporte, como mínimo, habrían parado la carrera. Es injusto que por un error de alguien, de un tercero, se vaya al carajo todo tu día. Flecha tenía opciones de ganar la etapa, estaba luchando como un 'loco', y el del coche, que no tiene ni idea, lo tira. No hay recompensa para eso. Sinceramente, cuando es un problema de carrera, como la caída de Vinokourov, pues bueno, lo siento por él, pero es un gaje del oficio. ¿Pero que un coche te tire? Lo encuentro fuerte, ya sea de la televisión francesa o sea de quien sea. Tenían que haber tomado otra decisión. Aquí les tiran y todos a fondo. Lo veo fatal.

Gran parte del pelotón se queja del tratamiento que reciben en temas de dopaje. Dicen que ellos, los ciclistas, están más perseguidos que el resto de deportistas. ¿Qué opina?
Es verdad. Están súper perseguidos. Cuando ves los controles que pasan, ya no sólo en carrera, sino en el día a día? no sé hasta que punto es legal. Los ciclistas tienen que decir cada día, cada momento, cada hora, dónde están. Es brutal ver hasta que nivel se ha llegado. También hay tratos distintos. Cuando pillan a un futbolista seguro que le han tratado de forma diferente que cuando pillan a un ciclista. Te das cuenta de que, a veces, depende todo del negocio, del deporte que es, del beneficio que genere... A los ciclistas les quitan el valor de lo que hacen. Es injusto. Para la gente es muy fácil llamarles dopados. No saben que son gente que se esfuerza muchísimo y que trabajan como nadie se puede imaginar. Es triste.

Hace dos semanas le pudimos ver en la Stadium Race. ¿Qué tal la experiencia de correr en un estadio de aquí, de casa, en el Vicente Calderón?
Bien, bien, aunque difícil. Como te imaginas, yo estoy acostumbrado a rodar por desiertos y una lata de sardinas no es mi hábitat. Fue una buena experiencia y el público de Madrid respondió muy bien. Hubo muchísima gente. Estuvo muy divertido.

¿Cuáles son las próximas citas de su calendario?
Correremos ahora una carrera en Hungría y a pensar en el Dakar, que es nuestro Tour de Francia en enero. Aparte de otras carreras que hacemos, estamos todo el año pensando en él.


Fuente
Ciclismo a Fondo