I. Alberdi | Deia.com

Viven gran parte del año separados por las competiciones y obligaciones internacionales del laureado piloto, aunque la común afición por las motos del matrimonio Roma-Romero les ha traído hasta Arratzu a compartir unos tramos de embarrado monte con sus amigos 

La pareja motera formada por Nani Roma y su esposa Rosa Romero han estado estos días en Euskadi conociendo el entorno de Arratzu, Aulesti y Munitibar donde los días 5 y 6 de mayo se disputará la tercera prueba del campeonato del mundo de enduro, en la que participará Romero en categoría femenina. Por su parte, el conocido piloto de coches está centrado ahora en su labor al volante, aunque no abandona su pasión por las dos ruedas ejerciendo de acompañante y asesor de su esposa.

¿Qué hacen ustedes en Euskadi?

Rosa Romero: Estoy viendo el terreno para el campeonato del mundo. Aunque es la tercera prueba, es la primera puntuable para mujeres y me hace ilusión participar. Normalmente hago las pruebas del campeonato nacional, que ya es bastante, pero también el año pasado hice la prueba del mundial que se corrió en España.

Nani Roma: Yo vengo en calidad de invitado de Román (Mestraitua) -presidente de Gernika Off Road, organizador de la prueba- y como Rosa quiere hacer el mundial, veremos si el terreno es difícil, si lo puede hacer bien... y sobre todo pasar un par de días divertidos montando en moto con amigos.

R. R.: Lo pasamos bien en esta zona y él está encantado de acompañarme. Me ayuda en todo lo que puede aunque por su vida profesional ni siquiera sé si el día de la carrera estará aquí para poder ayudarme. Viene a asesorarme, orientarme, aprender un poco del terreno...

¿Y cómo lo ven?

R. R.: Si consigo terminarla será toda una hazaña. Soy mayorcita, tengo tres hijos y es complicado ir en moto. Tengo una KTM de 250 cc. de dos tiempos, voy por libre, sin ninguna estructura oficial, mientras que las tres que mejor andan son profesionales, se dedican 100% a esto, y yo soy una amateur. Es otro nivel. Además, este es un terreno que me cuesta mucho porque estoy más acostumbrada a terreno seco, trialeras con piedra seca... Aquí es de los terrenos donde peor voy. Ahora llueve y a ver si me acostumbro. 

N. R.: Cuando corría enduro he corrido muchas veces aquí, es un país que nos gusta mucho para montar y cuando tenemos gente que conoce el terreno aún disfrutamos más. Aquí he corrido un nacional de enduro y también en 2004, el año que gané el Dakar, siendo una de las últimas carreras antes de pasarme a los coches. Tengo muy buen recuerdo, y además el País Vasco nos gusta mucho en general; el terreno es bueno para montar, disfrutamos del monte, de la comida...

¿Le ha gustado lo que ha visto?

N. R.: Hay que destacar la importante la labor que lleva a cabo Gernika Off Road, ya que hacer una carrera de campeonato del mundo de enduro no es fácil. El promotor no se la da a cualquiera porque se juega mucho y tiene que valorar que la gente de aquí sabe hacer las carreras. Espero que la gente se anime a venir, porque aunque es una disciplina poco conocida, es muy bonita. Y van a disfrutar viendo pilotos muy buenos, campeones del mundo, corriendo por estas tierras.

¿Usted no echa de menos las motos?

N. R.: No, porque compito en coche y las emociones y la adrenalina las quemo conduciendo. Si hubiera dejado de correr del todo tal vez lo echaría de menos, pero cuando quiero cojo la moto y monto, que es lo bueno que tiene el enduro y lo que tiene el lugar donde vivimos, en el campo. Estoy muy metido con los coches, hago rallies por todo el país, raids internacionales, actos promocionales... pero siempre que puedo, sí que monto.

Ambos han corrido este año el Dakar, con distinta suerte. 

R. R.: Tuve la mala suerte de que el día que se me estropeó la moto fue en el peor momento y en peor sitio; tal vez otro día y en otro lugar lo hubiera podido resolver. Me tuve que retirar. Es una carrera complicada, son muchos días y te pueden pasar miles de cosas. Es complicado que te salga todo bien. He participado dos veces y no he podido acabar. A ver si a la tercera. Estoy buscando presupuesto para volver el año que viene. 

Usted, Nani, ya ganó en motos en 2004 y en coches ha sido segundo en 2012. ¿Espera quitarse esa espinita en adelante?

N. R.: Sí, esperamos ganar algún día. Estamos trabajando para 2013 y esperamos que sea un buen año. Vamos por buen camino, tengo un buen coche y creo que el año que viene podemos intentar luchar para ganar. Pero el Dakar tiene que ser un objetivo, no una obsesión. En ese caso es difícil gestionar una carrera que dura 15 días, en la que te juegas todo. 

Fuente: deia.com